Se trata de un luminoso y amplio piso de 107 metros cuadrados totales. La finca tiene portero y ascensor. Se lleva a cabo una renovación total del espacio. El piso cuenta con una espaciosa y diáfana estancia destinada a la zona social, donde la cocina se ubica abierta al salón-comedor y está completamente equipada con electrodomésticos de alta gama. El salón se completa con grandes vistas a la calle Ibiza y con buena entrada de luz. La zona privada se organiza linealmente en torno a dos espaciosas habitaciones en suite que reciben luz
La zona privada se organiza en torno a dos espaciosas habitaciones en suite, de las cuales una goza de un espacio de trabajo contiguo del generoso patio contiguo a la entrada. Al acceder al apartamento, se encuentra un luminoso y cómodo recibidor. La finca se encuentra en una de las mejores zonas madrileñas, tranquilas y con abundantes comercios en el entorno.